Restaura tus llantas
Restaurar una llanta significa devolverle su forma, su estructura y su aspecto original.
Corregimos golpes, torceduras, grietas, deformaciones o cualquier otro daño estructural. El proceso puede incluir reparación, soldadura, mecanizado, lijado, pintura y barnizado, según el caso.
Restaura tus llantas
Restaurar una llanta significa devolverle su forma, su estructura y su aspecto original.
Corregimos golpes, torceduras, grietas, deformaciones o cualquier otro daño estructural. El proceso puede incluir reparación, soldadura, mecanizado, lijado, pintura y barnizado, según el caso.
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¿Por qué restaurarlas en lugar de cambiarlas?
Muchos daños tienen reparación
Un impacto o una deformación no siempre obliga a cambiar la llanta. En la mayoría de los casos se puede corregir, siempre que la estructura lo permita. Lo evaluamos primero y actuamos solo si es seguro.
No todo requiere cambiar la llanta
Hay muchos modelos OEM o llantas específicas que ya no se fabrican. En estos casos, restaurar es la única opción para conservar el diseño original sin tener que buscar recambios o imitaciones.
Golpes y roces sí tienen solución
El daño visual puede parecer grave, pero suele tener arreglo si se interviene bien. Restauramos sin sustituir, manteniendo el acabado de fábrica sin inventos ni modificaciones.
Resultado final
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Si no estás seguro de si se puede reparar, mándanos una foto y te lo confirmamos sin compromiso.